Diseño Eficiente de Instalaciones Técnicas en Hoteles
Debido al aumento de costes energéticos, los establecimientos hoteleros han convertido los objetivos de eficacia energética en una de sus prioridades. En este artículo nos centraremos en el diseño de aquellas instalaciones que suponen el consumo mayoritario de energía dentro de un hotel, esto es las instalaciones de aire acondicionado, de agua caliente sanitaria (ACS), climatización de piscinas y alumbrado. También destacaremos la importancia del sistema de control para la gestión y supervisión de todas ellas.
Sistemas de Aire Acondicionado
Producción de frío
La totalidad de plantas enfriadoras instaladas en hoteles por I.G.S Ingenieros son plantas que incluyen sistemas de recuperación de calor, que permiten aprovechar el calor producido en el enfriamiento de agua del sistema de aire acondicionado para el calentamiento de piscinas o para el precalentamiento de ACS.
En los casos en que sea posible se aconsejan plantas agua-agua con disipación a agua de piscina o a dry-cooler. Una opción muy interesante que es la desarrollada en el Hotel Gran Meliá Palacio de Isora en que disipamos el calor al agua extraída de pozos de agua de mar, agua que está en temperaturas óptimas para el rendimiento de la planta enfriadora y que además una vez calentado se emplea en el sistema de desalación por ósmosis que mejora su rendimiento al trabajar con agua a mayor temperatura.
Distribución de frío
En la distribución de frío tiene especial importancia en hoteles que ocupan grandes parcelas, siendo fundamental un diseño equilibrado de los circuitos y el uso de válvulas de dos vías que permitan circuitos de caudal variable, ajustando los bombeos de agua a las necesidades de cada momento, lo que produce ahorros entre un 30% y 40% sobre sistemas tradicionales. El empleo de anillos de distribución es la óptima solución cuando la dimensión del hotel lo justifique.
UTA y Redes de conductos
Dentro de las unidades de frío una parte importante del calor proviene de la aportación de aire exterior por lo que es desaconsejable energéticamente el diseño de sistemas de aire con volúmenes constantes de aire exterior en las áreas de alta ocupación (recepción, restaurante, salas multiusos). Debe recurrirse a sistemas de medida de calidad de aire que combinados con sondas entálpicas reduzcan o aumenten la aportación de aire en función de la ocupación y de las condiciones de humedad y temperatura exterior. Esta solución combinada con el empleo de recuperadores de calor que aprovechen la energía del aire expulsado para enfriar el aire entrante produce los mejores resultados. Señalar que, aunque en Canarias los recuperadores tradicionales no son rentables por la escasa diferencia de temperaturas, si resultan rentables los sistemas de recuperación dinámica con grupo frigorífico propio.
Sistemas de ACS y Calentamiento piscina
La premisa general de nuestros diseños en ACS es restringir al máximo el empleo de calderas, pues incluso las de condensación, presentan un rendimiento muy inferior al de otros sistemas.
Siempre que arquitectónicamente sea posible, es aconsejable el empleo de paneles solares, que en Canarias producen altísimos rendimientos, aunque frecuentemente son muy inferiores a los que podrían producirse debido a malos diseños de los sistemas de acumulación y calentamiento. Con diseños correctos la amortización de estos sistemas se produce en 3-4 años como máximo.
En nuestros diseños, además de la recuperación de calor del aire acondicionado, contamos con otros sistemas como bomba de calor o paneles solares, para el calentamiento para emplear la caldera sólo cuando estos sistemas no permitan alcanzar las temperaturas mínimas de acumulación indicadas por la reglamentación.
La sustitución del combustible de la caldera por gas propanado ya disponible en algunas áreas de las Islas, permite ahorros del orden del 50% del gasto de combustible. I.G.S Ingenieros ha realizado estas adaptaciones en diversos hoteles tales como Hotel Anthelia, Hotel Santa María y otros.
Sistemas de alumbrado
En los sistemas de alumbrado hay dos factores fundamentalmente a tener en cuenta: la selección de las luminarias y la gestión de los encendidos.
En la elección de las luminarias debemos evitar los alumbrados incandescentes, en especial los halógenos dicroicos que tienen bajos rendimientos lumen/watio y además generan cargas importantes sobre el sistema de aire acondicionado. Son aconsejables alumbrados con led o con fluorescentes con reactancia electrónica que además permiten la regulación de los niveles de alumbrado en función de las necesidades.
La gestión de los alumbrados debe basarse en sistemas de detección de presencia y de regulación de niveles de alumbrado en función de sondas lumínicas que midan los aportes de luz natural lo que produce importantes ahorros en el sistema.
Sistema de control
Por último hablar brevemente del sistema de control. El empleo de sistemas de control distribuidos que gestionen el funcionamiento y almacenen los históricos de temperaturas y consumos de los diversos sistemas son herramientas indispensables para el gestor, pues permiten mantener el sistema en las condiciones óptimas de rendimiento, establecer alarmas de averías de forma inicial, detectar valores de consumo de energía o agua inusuales por mal funcionamiento o por mal usos, e igualmente suministra datos de horas de funcionamiento que facilitan el mantenimiento preventivo con la posibilidad de permitir accesos remotos al sistema vía Internet, facilitando el análisis de funcionamiento a los gestores del sistema. Hay que tener presente, que con cierta frecuencia averías no detectadas. Cómo por ejemplo pérdidas de agua caliente o arranques no deseados de sistemas de alumbrado o aire acondicionado, producen gastos innecesarios de energía que tardan en ser detectados. Un buen sistema de control con alarmas en caso de valores inusuales, permite la temprana detección y corrección de los problemas anteriores con el consiguiente ahorro.
Resumen
Como resumen, el óptimo diseño de las instalaciones unida a la correcta gestión puede suponer diferencias de consumos energéticos del orden del 50% con respecto a hoteles realizados con los diseños tradicionales.